El molde de discos de grafito de carbono desempeña un papel vital en una amplia gama de aplicaciones debido a su combinación única de propiedades. Estos discos son altamente resistentes al desgaste, de baja fricción y tienen una alta conductividad térmica y eléctrica. Se utilizan en una amplia gama de industrias, desde la automoción hasta la investigación, y ofrecen ventajas en rendimiento, fiabilidad y longevidad.